Afrontó dos citas del circuito panamericano en una categoría superior a la suya, pasando de los -66 a los -73 kilos, pero a pesar de haber cosechado una experiencia positiva, Karim Adarvez decidió regresar al lugar que le corresponde y en el que mejor se siente en busca de su principal objetivo que es llegar a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
El judoca sanjuanino tuvo prontas eliminaciones en Lima y también en Bogotá. «En la cita colombiana me tocó con un luchador local y caí en primera ronda. Noté el cambio de categoría y lo sentí superior en cuanto a la fuerza, realmente me sorprendí mucho con su performance porque me hizo dos wazari muy rápidos y me desmoralizó. Jamás un rival me ganó tan rápido a nivel internacional», contó.
Al realizar un balance, Karim expresó que «me llevo una gran experiencia compitiendo en una categoría mayor, pero esto me ayudó a tomar una decisión que es la de volver a mi categoría hasta 66 kilos. En la otra hay una diferencia física para la cual no estoy preparado, pero tuve la convicción y el valor de hacerlo».
El luchador sanjuanino que representa a la selección argentina señaló que ahora le dedicará tiempo a su lesión en la espalda y luego preparará las últimas competencias del 2022, que serán el Sudamericano y el Abierto Panamericano, ambas en Córdoba, siendo la última la que otorga puntos para Santiago 2023.
Aún queda esa cita y nueve más el próximo año para intentar sumar puntos para los Panamericanos. «El camino es largo, extenso y no termina acá», remarcó Karim con un tono de sed de revancha.
Pero como todo no alcanza con un buena preparación deportiva, el aspecto económico también es fundamental y el sanjuanino deberá comenzar a sacar cuentas. «Ahora habrá que juntar más fondos porque gasté mucho dinero en esta gira. Agoté todo porque lamentablemente nos cuesta mucho a los argentinos por el cambio de moneda y me pone mal no conseguir puntos gastando ese dinero, aunque igual la experiencia sirvió porque tuve roce internacional», concluyó el judoca.